Cuando los tiempos no eran tiempos, una mentora supo decirme que mi aura era distinta, que mi mente era peligrosa, que mi mundo no era el mismo mundo al que todos se referían. Me describió como la amistad incondicional, pero no la amistad eterna; dijo que yo estaba destinado a estar de paso en la vida de las personas y solo dejar enseñanzas desde mi experiencia, pero por mas que lo deseara, mis amigos no iban a estar para siempre, de alguna u otra forma todos se terminarían alejando. Agregó que era muy buen estratega, y que sabia manejar a las personas a la perfección, como piezas de ajedrez.
Otro mentor, más particular aún, supo decirme que yo era la persona más frágil y sensible, pero la mas fría y poco demostrativa, según él, tenía un algo muy especial, un tormento que me hacia muy susceptible; explicó que tenía muy desarrollada la percepción, y que siempre me daría cuenta de las cosas antes de que pasen, o siempre tendría presentimientos o inquietudes que terminarían siendo ciertas.
Tal vez mi egocentrismo y mi seguridad en tener la verdad, hizo que tomara esas palabras como pensamientos de viejos delirantes que solo saben hablar de más, y que querían atormentarme.
Será que es cosa de brujos que el tiempo termina dándote una cachetada de realidad, será que tendría que correr a decirle a esas personas que no estaban equivocadas.
El tiempo que pasó me dejó acá parado, mirando cuanta gente pasó, cuantas charlas, cuanto se dio y cuanta de esa gente todavía está acá. Cuan sensible me volví, cuan frágil, cuan duro, cuan frío.
Un huracán de realidades me pasaron por encima y me dejaron enmudecido, tan quebrado como al principio, tan solo como ayer y con la sonrisa pintada, tratando de mostrar como sobrevivo. Tratando de no hilar fino para no contar las noches de penas, las ebriedades, las extravagancias y lujurias para olvidar...Y sigo siendo como soy, sigo viendo como veo, tal vez si no me esforzara por tratar de llevar una vida normal, viviría contento...Mientras tanto soy como un payaso, un bufón que entretiene al publico, un personaje fuera de control...
