[No te asustes cuando te miro a los ojos, no me digas misterioso...]

Basta de ser adicto a tu sensacionalismo, si no puedes parar ni de hablar, ni de hablar, ni de hablar...Mejor te quedas atrás, y lo que pensemos que es mejor para esta vida moderna será mejor en cuanto todos pensemos que es mejor...

 No quiero obviar en obviedades, pero si hablo de causa consecuencia también tengo que decir que hago lo mejor para que me entiendas, entre hábitos mal encontrados y otros que quiero elegir...Tus drogas sobre la mesa, el maldito olor a sexo y el azúcar en el café, son rastros de que haces todo por vos mientras te destruis hablando del gato bajo la mesa....

Es tiempo de tomar decisiones, es tiempo de decidir...Y lo que quisimos hacer no fue lo que hicimos pero que bien resultó, digo bien sin contar las malditas consecuencias que en su tiempo fueron negras , así que sigue caminando y mantente alerta. Escucha la canción, es diferente y te hace soñar, o tal vez me equivoque y sean esas malditas pastillas en el alcohol. Azúcar, y pastillas,  bebidas y colores y el alcohol...

Esto parece tan hermoso como irreal, y la alucinación de verla llegar una vez más, sus palabras, sus frustantes problemas psicológicos, y ese no se qué que me tiene tonto cada vez que aparece. 

 Con espejos en los que no me veo, si ya no estoy ¿cómo es posible que te importe?... Y aun así. volvés con tu discurso de amor...tan profundo y original que me deja estupefacto, parado sobre la cornisa, a punto de saltar y pensando una vez más en cuan suicida puede resultar estar con vos, y cuánto me gusta esa sensación...

 Pero te equivocas nena, alguien se adueña de este cuerpo en las noches, y los gemidos satisfacen o por lo menos distraen mientras vos jugas a estar ausente...Su piel y su especie me tienen seducido, respirando hormonas y consumiendo pasiones...

  Y estás vos... una vez más, vos; entre lamentos, disculpas e intentos de volver atrás...¿Que no te das cuenta que es un vicio enfermizo estar juntos? Soy totalmente adicto a tu personalidad contaminada y estás tan tentada por mi locura, por mi misterio y mi anormalidad, que no se donde puede terminar este "amor", pero me gusta intentar...

Nos vimos en la oscuridad, como salida a ese cielo...Tu boca pedía un poco más, mi boca no podía parar...ojos cerrados, y sensaciones que dicen que todo va bien, explorando entre las llamas. Me gusta así. 

Recorridos que exploran esas manos que escapan de lo normal, tan inquietas, creando caminos en tu cuerpo, caminos para mí. No te detengas, la noche es larga, no existe límite y estoy a tu lado.

Hay suavidad en tu piel y ansiedad en la mía, lobos gritan por salir, y les abrís la puerta...Entrar en tu cuerpo, salirme del mío y ya no estoy...o el sopor me dejo estupefacto, la respiración acelerada y un poco de adicción, a esos momentos fogosos, entre sábanas y una canción.

"You can
Change
your face,
But
Can't
Change

Your mind...

...No matter what you do..."

Café Café

ASPIRAR DE TU AROMA,
SABOREAR TU PIEL...

" El peligro
no está en
el juego,
sino
en el
Jugador."

Adicto

¿Reflexión? ¿Poesía? ¿Palabras con significado? Vivimos tiempos modernos, un mundo no tiene rumbo y millones de cabezas tratan de parecer lógicos, fingiendo tener una vida llena de lo que carece una generación, una raza. Cada centímetro cúbico de tiempo gastado es una señal más de que el hombre solo se somete a sus propios inventos. Lógica aparente, pero, ¿de qué sirve ser lógico? Acaso la vida de aquel es mejor que la que lleva este, revolcado en un mundo improvisado, con frecuencias altas de sonido rompiendo los tímpanos con un poco de abstracción, que es lo que sobrevive. Drogas en las venas, en los pulmones, en el hombre, en la calle. Rostros que se hacen famosos en hacer nada y tan estúpido aquel, sentado apreciando el show. Noches sin fin, ni memoria, ni conciencia. Vidas de una generación carente de rumbo, y sin embargo, todos terminan con el mismo fin. Maldita adicción, me terminaste la vida, me cerraste la salida y aún así te fui fiel. No adicto a tus sustancias materiales, cargadas de placer, pero no. Adicto a tus besos, a palabras, frases quizás. Momentos, recuerdos y personas. Adicto a lo distinto, a mis gustos sin prejuicio y a mi verdad. Tan adicto a expresarme, que no me puedo rehabilitar.